Saúl Guarirapa, un delantero convertido en extremo

15/05/2019

Saúl Guarirapa fue el único jugador con apenas 16 años de edad en el partido que disputó la reserva en la cancha alterna del Monumental de Maturín ante Monagas. Sin ningún tipo de roce en la categoría, fue convocado por el entrenador Henry Meléndez para suplir las vacantes que habían dejado los muchachos del filial que fueron convocados por el equipo de primera división.

Lejos de tener el típico debut con nervios que tienen los chamos a esa edad, Guarirapa encaró por la banda izquierda en más de una ocasión. Le fue bien en el uno contra uno y protagonizó varios disparos de cara al pórtico monaguense.

“Los entrenadores me dieron bastante confianza, me sentí muy bien en la cancha. Las veces que encaré el arco contrario lo hice porque me dieron libertad para hacerlo”, sostuvo con cierta sonrisa de picardía propia de la edad.

Guarirapa (18-10-2002) llegó al Caracas FC el pasado 18 de octubre proveniente del Deportivo Anzoátegui. Desde entonces ha sido dirigido por Rafael Bracho, Pablo Ferreira (actual entrenador de la sub-15) y Miguel Ángel Romero, técnico de la sub-19 quien es el que lo ha podido tener más tiempo en las prácticas.

“Es un jugador bastante atlético, quien a pesar de su estatura (es alto) debe ganar en masa muscular para ponerse más resistente”, comenzó en su descripción Romero.

El joven portocruzano es un delantero centro que en los últimos cuatro meses ha sido reconvertido a extremo por la izquierda. “Por su edad existe una competencia bastante reñida como nueve de área. Como extremo hemos encontrado una buena respuesta de su parte para la posición, y si bien es cierto existen cosas por corregir como la definición, tiene un gran sacrificio que para un colectivo y un funcionamiento táctico es muy beneficioso”, analizó Romero.

Para finalizar Romero resaltó lo beneficioso que es para el jugador tener esa dualidad en sus roles dentro del campo. “Con él en la cancha un entrenador puede cubrir dos puestos a la vez sin tener que realizar un cambio. Hoy en el planeta son pocos los futbolistas que con su biotipo juegan de extremos y por su estatura y sus recorridos tiene una gran proyección”, concluyó.

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