Rafael Mea Vitali: “La cantera comenzaba a rendir sus frutos”

04/06/2020

En la conquista de la quinta estrella un portero como César “Guacharaca” Baena tuvo el privilegio de retirarse del fútbol venezolano con una vuelta olímpica, y en el caso de la tercera estrella, el privilegio fue distinto pero igualmente histórico. Un referente del fútbol nacional como Rafael Mea Vitali (16-02-1975) consiguió su primer gol como profesional en un partido definitorio, algo de lo que pocos pudiesen presumir.

 

“Fue una jugada a balón parado, herramienta que en aquel tiempo no se practicaba como se trabaja hoy en día. Yo salía en el segundo palo, realizaba una especie de “u” y me terminaba ubicando entre el punto penalti y el área grande; la pelota vino un poco más hacia afuera y cuando hago el movimiento el “choco” (Jorge Giraldo) se llevó la marca, pude cabecear fuerte y el balón llegó hasta el fondo de la red. Fue sin dudas algo muy emotivo, lindo, inimaginable e irrepetible, porque era mi primer gol como profesional y salí corriendo a celebrarlo con mis compañeros en el banco de suplentes”, relató el defensor central de ese Caracas FC.

 

El mayor de los hermanos Mea Vitali no recuerda con exactitud si “Miky” estaba de recoge pelotas ese día o si se encontraba en la tribuna junto con sus padres. “Miky tendría en ese momento 14 años y me acompañaba a los entrenamientos del Caracas. Sé que mientras corría hacia la banca para celebrar el gol con mis compañeros, apuntaba hacia la tribuna en donde estaba mi familia, a quien también les dediqué el gol”, recordó.

 

El Caracas enfrentó al Unión Atlético Táchira en ese 4 de junio de 1995 y lo venció por 4-1. Mea Vitali recuerda aquel conjunto como un equipo que traía “importados de peso como el “pocho” (Adolfo) Ferraresi (argentino que fue el autor del gol para el conjunto rival). En la semana nos preparamos a conciencia pero sin las herramientas que se utilizan hoy en día como el video. La primera vez que llegué a ver un video del equipo contrario fue en la selección de Venezuela en el año 2001”, señaló.

 

Caracas había ganado la temporada anterior la segunda estrella por lo que en el grupo existía la presión de reeditar la gesta y defender el título. Al comienzo no se habían dado los resultados, por lo que hubo cambio de técnico con la salida de Pedro Febles y el regreso al banquillo de Manuel Plasencia.

 

“Yo debuté en el profesional con Pedro Febles, en paz descanse, por lo que no conocía a Manuel Plasencia. Cuando llega como DT existía mucha incertidumbre de mi parte porque no lo conocía pero en ese entonces era un personaje que confiaba mucho en los jóvenes, sabía cómo llegarle a ellos y tenía el poder para enlazar y enseñarte aspectos de la vida por medio de la herramienta del fútbol. Siempre nos daba ejemplos de cosas de la vida real llevadas al juego por lo que concluías que el fútbol es como la vida misma”, adelantó Mea Vitali en su descripción sobre Plasencia.

 

También agregó: “Era un técnico con muy buen léxico. Manejaba muy bien el camerino, dándole el peso que tenía que darle a los jugadores de jerarquía, porque si bien es cierto al comienzo no nos fue bien y por eso se dio el cambio de entrenador, lo pudimos llevar delante de la mano del profesor Manuel Plasencia, quien siempre tenía el discurso adecuado para cada instancia de la temporada”.

 

Un mago reconocido por sus compañeros. Antes del tanto de Rafael Mea Vitali de cabeza, Stalin Rivas ya había anotado dos goles por lo que Caracas se iba al descanso con marcador favorable de 3-0. Al igual que Dioni Guerra, Rafael Mea Vitali coincide en la postura de que "El Mago” Stalin Rivas fue el mejor futbolista venezolano de todos los tiempos.

 

“Tuve la suerte de que ese año 1995 él regresaba de Bélgica y el ritmo que traía aunado a su técnica, su potencia y como llevaba la pelota pegada en el pie, me asombro mucho verlo día a día en los entrenamientos, realizarle hacer cosas que hasta ese momento no había visto ni había vivido. Por momentos lo observaba y me preguntaba Dios mío cómo lo voy a parar, pero afortunadamente era de mi equipo; era el dolor de cabeza para los rivales, por eso coincido y no me caben dudas de que fue el mejor jugador venezolano de todos los tiempos”, resaltó Mea Vitali.

 

Rivas fue la diferencia en la cancha, pero detrás existía también una serie de individualidades que al sumarlas a la misma causa formaron un equipo que hoy Mea Vitali lo recuerda al detalle.

 

Coincide con Roby Cavallo en lo valioso que fue Edgar Bolívar, a quien consideró un jugador “de perfil muy bajo pero que estuvo mucho tiempo en el Caracas FC, al punto de ser protagonista de las primeras estrellas. De las figuras que menos renombre causó pero que sin dudas le dio mucho a la institución en esos años. Muy buena gente, era de Catia la Mar y entre sus cualidades estaba que rendía en donde lo pusieras a jugar” resaltó.

 

“Alexander Hezzel era muy completo, gran atleta, un ejemplo de superación para todos porque se lesionó de la rodilla varias veces y de igual forma volvía a un gran nivel competitivo, con una familia encantadora”, recordó.

 

Sobre su compañero en la zaga, Miguel González Palacios, resaltó que era “un central colombiano grande, fuerte, de muy buena pegada y mucho recorrido que jugó mucho en el futbol colombiano. Muy cercano a Carlos “el pibe” Valderrama. Prácticamente yo hacía todo lo que él me iba ordenando porque era un jugador clave de cierta experiencia”.

 

“De Ceferino Bencomo recuerdo su gran entrega, con mucho ida y vuelta, y por la otra banda estaba Elvis Martínez, quien probablemente hoy pudiese estar jugando por su gran condición física, un guerrero que cuando subía mandaba muy buenos centros”, subrayó.

 

“¿Y qué te puedo decir de Gerson Díaz? Uno de los jugadores más inteligentes con los que he jugado por su forma de resolver la situación, porque él siempre sabía realizar lo que la jugada pedía. Si tocaba de primera o se quitaba la marca de algún contrario para habilitar a un compañero que estuviese mejor posicionado, tenía mucha lucha y entrega”, explicó.

 

De la delantera comentó: “Carlos Contreras era un zurdo muy potente que le pegaba muy bien a la pelota, goleador y muy buena gente. Un definidor nato que la ponía donde quería. Y Salisú fue uno de los importados más importantes que tuvo el fútbol venezolano. Creo que el principal temor para los contrarios era que Salisú te encarara desde la raya, porque había que agarrarlo o hacerle falta para detenerlo, sumamente desequilibrante y rápido que pateaba muy bien la verdad, le pegaban muchas patadas y la verdad siempre mostró muy buena actitud”, subrayó.

 

Una vez que Paolo Borgosano, juez principal del partido, dio el pitazo final, estalló la celebración en el estadio Brigido Iriarte del Paraíso. “A pesar de que ya era la tercera estrella lo celebramos igualmente de manera muy especial. Recuerdo que nos reunimos todos los chicos jóvenes que habíamos subido a la plantilla, como el “Choco” Giraldo, Jorge Goncalves, Reynaldo Plaz, entre otros, porque para nosotros fue muy significativo estar haciendo historia con un equipo que llegaba a su tercer campeonato en cuatro años, se veía la influencia del doctor Valentiner y la cantera comenzaba a rendir sus frutos”, concluyó Rafael Mea Vitali, quien fue premiado en esa temporada como juvenil del año.

 

ALINEACIÓN DEL CARACAS FC VS. UNIÓN ATLÉTICO TÁCHIRA | 04 DE JUNIO DE 1995

Jhonny Barreto; Ceferino Bencomo, Rafael Mea Vitali, Miguel Gonzalez, Elvis Martinez, Edgar Bolivar, Alexander Hezzel, Gerson Diaz, Stalin Rivas (Luis Carlos Mendoza), Salisu Ibrahim (Jorge Giraldo), Carlos Contreras. DT: Manuel Plasencia.

GOLES: Stalin Rivas 20' y 33', Rafael Mea Vitali 41' y Gerson Diaz 67'.

 

ALINEACIÓN: David de Pascuale.

 


Escrito por: Héctor Rojas.

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