03/12/2021
Tras una clasificación a la fase final alcanzada en la última jornada, el equipo Sub-20 del Caracas Fútbol Club que lidera el argentino Jorge López mantiene su preparación de cara a lo que será esta última instancia previa a las semifinales. Tras un extenuante calendario, el cuerpo técnico evalúa lo que ha sido esta serie de cinco partidos, cargados de mucho aprendizaje y pistas para encarar tres encuentros más en búsqueda de las semifinales.
Para Miguel Ángel Romero, asistente técnico del equipo, el primer gran aprendizaje que dejó esta primera fase fue el haber “aprendido a competir de una manera diferente; que rápidamente hay que pasar la página se pierda o se gane porque al día siguiente se volvía a jugar. En el pasado se competía cada 48 horas por lo menos y al tener que jugar de manera consecutiva los 30 jugadores fichados tienen que entender que son importantes, que todos tendrán su oportunidad y que tienen que estar preparados”.
El primer desafío se saldó con una victoria por 2-0 con goles de Armando Rivas y Bryant Albizo, pero luego se cayó en un pequeño bache con dos empates consecutivos (1-1 -Gol de Jean Torres- y 0-0 ante Petare y Deportivo La Guaira respectivamente) y una derrota ante Aragua por 2-3 que logró hacer despertar al grupo según Romero.
“No sé si fuese una ventaja jugar el primer partido en nuestra cancha. Se puede decir que sí, pero al ser el primer juego estábamos obligados a comenzar con el pie derecho y conseguir una victoria que fue lo que nos permitió llegar hasta la última fecha con posibilidades” señaló.
“Después lo que más nos costó fue adaptarnos a las otras canchas. Superficies que no estaban en buen estado, lo que ciertamente afecta a ambos equipos, pero a nosotros nos incomodó más, incluso por nuestra propuesta, metodología y modelo de juego. También los jugadores no están acostumbrados a jugar en cancha natural y eso fue lo que más nos costó, adaptarnos rápido a otra superficie distinta, al igual que a otras dimensiones de campo. No es excusa, pero admitimos que nos costó y nos pasó factura” reconoció Romero.
“Después de recibir un buen golpe en el cuarto partido (2-3 ante Aragua, con goles de Armando Rivas y Francisco Guerra por Caracas), los jugadores hicieron un click, cambiaron rápidamente el chip y se pudo hacer un gran partido que nos permitió clasificar (el triunfo ante la UCV por 0-5, con goles de Armando Rivas, Bryant Albizo, Yair Ramos, Bryant Ortega y Jean Torres). Más allá de haber ganado con holgura, nos dejó tranquilos y contentos porque el equipo jugó con los conceptos que les impartimos y la manera como los entrenamos” remarcó.
El reto de lo que viene
“Hay que adaptarse al formato del torneo que se arregló para jugar y para eso nos hemos preparado. Después, a medida que pasen los partidos hay lesiones, suspensiones y el rival también juega, pero lo más importante es que nosotros estemos bien. Conocemos a dos rivales (Angostura y Monagas) y falta uno por definir que saldrá del grupo que se disputa en Maracaibo, pero reitero que lo importante es que nosotros estemos bien” indicó Romero.
Uno de esos dos rivales, el Monagas Sport Club, ya enfrentó el Caracas tanto en el primer Torneo Pipo Rossi como en el segundo que se realizó en el presente año. En el primer torneo se ganó en la fase de grupos por 5-2 y luego en semifinales se volvieron a enfrentar con derrota para el Rojo. Posteriormente en la segunda edición se enfrentaron en la jornada siete y empataron 1-1.
“En Pipo Rossi eran 2002-2003, y en este torneo va de 2003 para abajo; varían en algunos nombres, sirve como parámetro, pero tampoco es tan determinante. Tenemos que aprovechar estos tres partidos para hacer lo posible para alcanzar las semifinales” concluyó Miguel Ángel Romero.
Escrito por: Héctor Rojas.
