01/05/2020
La visión que se tenía de los psicólogos deportivos en los equipos de fútbol normalmente pasaba por los discursos motivacionales. Tener a punto emocionalmente a los clubes para las grandes citas y que pudiesen detectar las debilidades o falencias de algún jugador en específico y abordarlos. En tiempos de cuarentena les ha tocado encarar escenarios nunca antes tratado por ellos, por lo que han podido desarrollar su teoría de control social.
Sandro Mazzucato, psicólogo de la primera división del Caracas Fútbol Club, evocó una frase de Viktor Frankl (psicoanalista que le tocó pasar tres años en campos de concentración nazi y uno de los principales referentes de la psicología) que reza lo siguiente: “‘el reto que le quedaba a una persona una vez que enfrentabas lo inmodificable era modificarte a ti mismo, la actitud con la que enfrentabas lo inmodificable’. Cuando a las personas les toca vivir situaciones de claustro (aislamiento) una de las cosas que se puede hacer es construir una rutina, y una vez que salgas del claustro mantener hábitos que si se instauran le favorezcan como persona. Pienso que los jugadores de fútbol deben construir una vida en torno a hábitos”, comentó.
Mazzucato resaltó lo importante que ha sido para los jugadores haber mantenido sus rutinas de ejercicios por las mañanas para que no rompan con su hábito de ciclos circadianos, que es una de las primeras cosas que suceden cuando entran en períodos de cuarentena.
“Se están generando rutinas y hábitos para la alimentación, que son elementos estructurales que nos permiten manejar la ansiedad en esta situación que tanta incertidumbre produce. El acompañamiento y la estructura del día a través de rutinas son las primeras herramientas para el manejo de la ansiedad, de esa forma los jugadores no se sienten solos y tienen su día bastante estructurados”, resaltó.
Además también destacó las actividades que han llevado a cabo Maurizio Lazzaro, asistente técnico de Noel Sanvicente, junto con Ricardo Hernández, analista del club, en la que han puesto énfasis en los modelos tácticos de la propuesta de juego del entrenador. “Esto permite que se unifiquen los criterios y se comprenda a nivel cognitivo los conceptos en los que se basa el juego. Desde el plano psicológico, una vez que los jugadores manejen los conceptos sus procesos de atención aumentan muchísimo y mejoran los niveles de concentración. A veces la atención y la concentración se dispersan porque la comprensión, que es el concepto cognitivo previo que lleva a maximizar la concentración todavía no se ha desarrollado”, explicó.
Por último y no menos importante, Mazzucato comenta que entre sus funciones fundamentales se encuentra detectar cuál de los jugadores pudiese estar teniendo problemas de insomnio, ataques de pánico o algún síntoma que indique que la situación lo está desbordando y se le tenga que dar una atención particular.
“Una de las formulas principales para atacar la ansiedad es siempre el manejo de la cohesión. Si un grupo está cohesionado podrá manejar de mejor forma los embates del exterior. Es importante trabajar el manejo de la ansiedad, para que una vez que regresemos a la actividad tengamos las bases de organización que nos permita desempeñarnos mejor en el resto de las dificultades, entre esas trabajar con un protocolo riguroso para evitar contagios, puesto que la cuarentena no acabará con el coronavirus y tendremos que acatar medidas de protección para salvaguardar que el espectáculo pueda seguir durante lo que resta del año”, concluyó Mazzucato.
La base del club. Con respecto a las categorías menores, Evelyn Barreto ha sido la psicóloga encargada de los juveniles bajo el asesoramiento de Sandro Mazzucato. Desde el inicio del aislamiento, Barreto comentó que “una de las principales funciones ha sido mantener a los jugadores vinculados al club y a su comunidad deportiva. Esto mediante encuentros semanales con sus entrenadores y compañeros de categoría vía conferencias a través de la aplicación Zoom. Este acompañamiento ha permitido conectar desde la empatía con la forma en que están llevando este periodo de confinamiento. El valor que se le da al poder verse, bromear un poco como lo hacían cuando se veían diariamente para entrenar, les ayuda a renovarse y sentir que aunque estamos separados físicamente seguimos siendo equipo”.
“También a través de las redes sociales como Instagram se ha estimulado la participación de los más pequeños; así los jugadores pueden conectar con sus compañeros y retarlos a participar. Los jugadores de primera división han incentivado al resto de las categorías a participar con lo que se contribuye al sentido de pertenencia por la institución”, remarcó Barreto.
Por último y no menos importante es la capacitación que han tenido los entrenadores de las categorías menores. “Semanalmente se tienen variadas reuniones con el cuerpo técnico, cuyo objetivo es el de promover acciones coordinadas y orientadas a cubrir las necesidades en cada categoría. Los entrenadores buscan su acercamiento a los jugadores desde lo humano, brindando rutinas y actividades que contribuyan con el desarrollo deportivo sin dejar a un lado la realidad que cada jugador tiene en su contexto”, explicó la psicóloga.
Con respecto a la participación de los padres y representantes de los más chicos, Barreto considera fundamental su participación, puesto que son los que han tenido que estar día a día acompañándolos en sus actividades, y en varias ocasiones animándolos a continuar con sus actividades.
“La semana pasada tuvimos nuestro primer encuentro con los padres y representantes vía Zoom, en una conferencia llamada ‘Acompañando en cuarentena: creando la rutina’ la primera de una serie de charlas, que conjuntamente con él psicológico de la primera división Sandro Mazzucato, estaremos brindando a nuestros aliados en casa. La receptividad fue excelente, los padres intervinieron animados, además de mostrarse agradecidos por la iniciativa al manifestar su disposición de participar en los próximos encuentros”, concluyó Barreto.
