17/11/2020
Aficionado a la comida mexicana y en específico a los tacos. Admirador desde chico de Roberto Carlos y Ronaldinho; y desde que tenía ocho años de edad, Julio Da Silva tuvo un sueño que finalmente pudo cumplir el pasado lunes 16 de noviembre ante el Portuguesa: debutar en primera división con el club que lo formó como jugador de fútbol profesional.
“Soñé con esto desde pequeño. Desde chiquito soñé con debutar con el Caracas y hoy pude concretar mi debut al lado de jugadores tan talentosos y experimentados. Es un grupo muy bueno, ganador y con referentes importantes que apunta a lo más alto después de la victoria de hoy”, expresó el jugador tras la victoria conseguida ante el Portuguesa por 0-2 en la séptima jornada del Torneo Normalización.
Da Silva se enamoró del club desde que a los ocho años asistió a un juego al estadio Olímpico por primera vez. Desde entonces realizó todo el proceso por las categorías formativas del club hasta concretar el sueño que pocos pueden alcanzar: debutar con el equipo del cual es hincha.
“Al prepararme desde pequeño en la institución conozco la identidad del club, lo que quieren los entrenadores, y desde hace días el profesor (Noel Sanvicente) me dijo que yo me había preparado para esto. Cuando entré solo hice lo que sabía que los profes esperaban de mí y afortunadamente las cosas salieron bien para el equipo hoy”, resaltó el jugador de 19 años de edad.
¿Qué le pasó por la mente minutos antes del pitazo inicial?
“Cuando se entonaba el himno viví un deja vu, pero no porque lo haya vivido antes, sino porque en mis sueños había visualizado el Himno Nacional. Cuando veías a los grandes en televisión tú decías en ese momento yo quiero estar allí, y es recordar todas esas sensaciones que uno se imaginaba previamente. Luego las comienzas a sentir y es un sueño que pude cumplir”, respondió el lateral izquierdo del Caracas FC.
Una vez que el jugador de fútbol debuta en primera, el siguiente paso es tratar de abrirse un espacio en las convocatorias, o como muchos técnicos afirman lo difícil no es llegar sino mantenerse en la élite. “De aquí en adelante tengo que superarme porque hay muy buena competencia. Somos muchos jóvenes y el trabajo del día a día es lo que me va hacer mejorar y hacerme con un puesto en el equipo como tal”, concluyó Da Silva.
