01/09/2021
La salvaguardia consiste en ser proactivos para proteger a las personas de daños o maltrato mediante las medidas de prevención y respuesta adecuadas y el fomento de su bienestar. Significa hacer cuanto sea posible para detectar y abordar los riesgos y evitar que se den todo tipo de situaciones de daño o maltrato como el maltrato físico, sexual o emocional y la desatención, el tráfico de seres humanos y la explotación. También supone contar con los sistemas necesarios para atender como corresponde los casos sospechosos.
La protección de la infancia es una parte esencial de la salvaguardia y se refiere a las medidas adoptadas en respuesta a una inquietud específica en relación con un niño o niños que pueden estar sufriendo o están en riesgo de sufrir daño o maltrato. Requiere la derivación a servicios especializados de protección de la infancia y a las fuerzas del orden, así como a entidades locales especializadas que estén capacitadas para asesorar en los posibles casos y gestionarlos, en caso de que haya sospechas sobre el bienestar de un infante.
POR QUÉ LA SALVAGUARDIA
La misión de la FIFA consiste en promover el fútbol, proteger su integridad y acercarlo a todos. La Visión 2020-2023: por un fútbol verdaderamente global expone el compromiso de la FIFA con la promoción del deporte seguro como parte de un plan general encaminado a la protección de los derechos humanos.
Uno de los pilares de este compromiso es el Programa de salvaguardia FIFA Guardians, que dota de un marco que ayuda a las 211 federaciones miembro a evitar riesgos de maltrato infantil en el mundo del fútbol y a responder adecuadamente, tal como señalan el artículo 3 de los Estatutos de la FIFA y el artículo 23 del Código de Ética de la FIFA.
Todo aquel que participe en el fútbol tiene derecho a estar protegido del acoso, el maltrato y la explotación, ya sean de naturaleza física, emocional, sexual, entre compañeros o por desatención. Cuando un miembro de la familia del fútbol, como los jugadores, entrenadores, oficiales, voluntarios o empleados, sufre o participa en maltratos o conductas impropias, socava la misión de la FIFA e incumple la promoción de la integridad del fútbol y de los valores del deporte seguro.
Los niños (todos los menores de 18 años) tienen unos derechos concretos que cabe proteger, tal como establece la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (1989), por sus necesidades de cuidado y su dependencia de los demás. La FIFA también considera a los jóvenes de más de 18 años, las mujeres y las personas con discapacidad como grupos especialmente vulnerables que requieren protección en nuestro deporte.
Texto de fifa.com