22/10/2021
La categoría sub-15 del Caracas Fútbol Club se tituló campeona en la segunda edición de la Copa Élite Pipo Rossi al haber vencido por 4-1 al Deportivo La Guaira en un partido que resolvió de forma cómoda desde la primera mitad. Un doblete de Lucciano Reinoso, otro tanto de Miguel Vegas y un autogol en el último minuto decretaron la victoria de los dirigidos por José Bello, quien varios días después con la tranquilidad del caso, analizó su podio del torneo.
“En primer lugar, coloco a Lucciano Reinoso, porque fue un jugador que fue levantando a lo largo del torneo, terminó siendo goleador y marcó en los partidos más importantes como en la semifinal y en la final. En segundo lugar, Miguel Vegas, un jugador que se ubica en la mitad de la cancha y te brinda esa pausa, ese equilibrio al meter un balón filtrado y una pelota en profundidad. Y en tercer lugar del podio nombraría a Salvador Bolívar, porque fue clave tanto en la semifinal como en la final. En los momentos en los cuales nos equivocamos, él pudo tapar cada uno de nuestros errores y fue quien apagó el incendio cada vez que se nos complicaron las cosas” explicó de forma amplia el entrenador.
Lucciano Reinoso (10-07-2006) está alrededor del metro ochenta, lo que representa un buen tamaño para su edad, y no es el típico nueve de área que se queda estático o merodeando el área, por el contrario, bajó varias veces a ayudar a sus compañeros, sabía tocarla y también pivoteaba, lo que lo hace un atacante bastante completo.
“Es que “Lucho” no es un nueve de área como tal, es una especie de diez o de media punta, el tema es que por su tamaño lo utilizamos como falso nueve para que tenga presencia en el área. Entre sus características, más allá de su físico es un jugador bastante hábil con la pelota, que sabe cuándo jugar de primera, pivotear, filtrar una pelota y algo que mejoró mucho a lo largo del torneo fue el sacrificio que tuvo al tomar el cinco del equipo rival cada vez que no teníamos el balón, allí nos dio bastante balance” comentó sobre el líder goleador con siete tantos.
“Miguelito (22-05-2006) nos da esa calidad de saber manejar los tiempos del partido, cuando tener que mandar una pelota profunda o cuando tener que jugar en corto. Tiene una gran tranquilidad para jugar. Para desempeñarse en una posición que es complicada, porque es donde pasa el tránsito de más jugadores, él tiene la pausa para tomar una buena decisión. Sabe pisar bien el área y cuando lo hace tiene una muy buena capacidad de definición; cuando realizamos trabajos de definición en los entrenamientos, por encima de los delanteros es uno de los que más marca goles” subrayó su entrenador, José Bello.
Por último, Salvador Bolívar (10-05-2006), cuya actuación en la final fue impresionante. Supo tapar pelotas claves en el primer poste, cuando le tocó aguantar arremetidas del rival pudo responder, salió cuando la jugada se lo pedía y aguantó cuando tuvo que quedarse clavado para cubrir su poste.
“Al estar en formación siempre los equipos cometerán errores y cuando estos surgieron él supo sacarnos adelante con tremendas paradas. De hecho, en un partido de la ronda regular cuando nos tocó jugar contra Petare y ganamos 8-1, ganábamos uno a cero y le hicieron un gol de tiro libre de larga distancia, en la que a mí parecer es virtud del pateador, se pudo haber caído anímicamente pero no fue así. Lo más importante es que el grupo lo motiva y siempre se habló de la confianza que hemos depositado en él. Por último, quiero destacar que es un líder bastante positivo para el grupo” enfatizó.
¿Ya no se siente en deuda?
“Era una deuda muy personal. El año (2020) que murió Carrillito no hubo torneo y llevaba la sub-17. En este año fallece Gaetano (Luongo) que es uno de los emblemas del club y fue de los primeros que me recibió aquí cuando llegué en 2017; siempre estuvo pendiente de mí y cuando no coincidíamos en la cancha por temas de horario igual me llamaba. Me saqué una presión enorme por haberles cumplido esta vez” concluyó.
Escrito por: Héctor Rojas
