26/07/2021
“Tienen que ser gerentes de su cuerpo”, les recalca Noel Sanvicente a los más jóvenes desde siempre, aunque por lo general es un concepto que aplica para todos los jugadores, sean chamos que comienzan su recorrido por la primera división o alguno de experiencia que lleva aproximadamente diez años en el máximo nivel de competencia en el país.
Es el caso de Carlos Rivero, defensor central de 28 años de edad, quien sigue un riguroso régimen alimenticio y de descanso que bien se le podría calificar como el entrenamiento silencioso, aquel que no se lleva a cabo en la cancha bajo la atenta mirada de todo el cuerpo técnico y en el que su principal supervisor es el propio jugador.
¿Qué es el entrenamiento silencioso?
“Es silencioso para la prensa o para los aficionados que no lo ven. Para nosotros representa un cuidado constante, ciertamente la rutina como futbolistas pasa por entrenar, pero también por un tema de alimentación y descanso. En general debemos mantener un estilo de vida relativamente tranquilo, es lo que considero como entrenamiento silencioso para todo profesional” respondió de primera “Kaki”.
Con respecto a los descansos, Rivero señala que “una persona normal requiere dormir un mínimo entre seis y ocho horas diarias; quizás un deportista por las exigencias que tiene en su día a día puede llegar a un máximo de diez, que sería lo idóneo. El cerebro se vuelve menos productivo cuando descansa menos horas e incluso Elon Musk (director general de Tesla Motors, Space X, entre otras compañías) intentó reducir esas jornadas de sueño y no pudo. Él mismo confesó que debía dormir un mínimo de seis puesto que el tiempo que ganaba lo desperdiciaba por la falta de productividad que le generaba eso. Es por eso que trato de balancear mis rangos de descanso en base a esos números” explicó.
Rivero es de los primeros que llega a Cocodrilos Sports Park. Un día cualquiera, con pauta de inicio a las ocho de la mañana, el defensor llega aproximadamente a las 6:30. Para llegar a esa hora, tiene que haberse despertado como muy tarde a las cinco de la mañana, por lo que su prioridad es acostarse a dormir antes de las diez de la noche.
“Si existe un partido de CONMEBOL Libertadores lo estaré viendo sin duda alguna, aunque mi cuerpo me pedirá dormir y seguramente mientras lo esté observando me quede dormido. Es algo que he asumido porque me levanto muy temprano, me encanta la tranquilidad de la mañana, es algo muy personal, esos momentos en los que estoy solo los disfruto y es también el instante del día en que me dedico a la lectura, 40 o 50 minutos por las mañanas, sea porque esté estudiando algo o quizás una lectura recreativa, porque allí ejercito el músculo más importante de todos que es el cerebro” resaltó.
“Trato de hacer siestas por la tarde, quizás la corto un poco, lo que llaman un power nap, que son siestas de 15 a 20 minutos y te proporcionan una descarga de energía para mantener el día, porque por más que sea tengo familia, también otros compromisos que cumplir y tengo días que son más ajetreados que otros. (…) Hay estudios realizados que indican que las siestas no deben durar más de media hora” recalcó con respecto al tema del descanso.
Siguiendo las recomendaciones de los preparadores físicos, muchos jugadores complementan los trabajos en el gimnasio. Esto ocurre sobre todo en las pretemporadas, cuando cada caso se trabaja de manera particular y realizan sesiones de dos y a veces hasta tres turnos diarios. Rivero comenta que en su día a día, todos esos trabajos procura realizarlos antes de comenzar la jornada de entrenamiento en la cancha.
“Gimnasio, movilidad, estiramientos, trabajos de potencia o cualquier otra cosa las realizó antes de los entrenamientos. Desde que llegué al Caracas por primera vez en mi carrera no hago trabajos por fuera porque aquí entrenamos por tiempos prolongados; es donde más he durado en cuestiones de entrenamiento porque hemos llegado a tener sesiones de tres o cuatro horas y ya en la tarde hay que saber descansar la máquina. Soy un entusiasta del trabajo, me encanta entrenar y los entrenadores lo saben, es por eso que prueban cosas conmigo, pero he aprendido con el correr de los años a bajarle un poco la intensidad porque el exceso de trabajo no es lo más adecuado” explicó de forma minuciosa.
¿Y la alimentación?
“Llevo un régimen alimenticio muy estricto desde hace 14 años (la mitad de su vida), puesto que he sido muy cuidadoso con mis comidas. El cambio surgió cuando me mandaron a ganar peso ya que era muy flaco cuando estaba más chamo, por lo que el trabajo del gimnasio lo vengo acompañando con eso” respondió.
“Soy muy autodidacta y en su momento estaba muy de moda la dieta de Michael Phelps, que se caracterizaba por ser hipercalórica para aguantar esos maratones, porque entrenaba entre seis y ocho horas diarias en piscina, porque sabemos que la natación es el deporte más completo del mundo y fui copiando patrones de alimento, y de cantidades para ganar músculo en esos momentos. Después volví a cambiar por un tema de mantenimiento y básicamente hoy mis comidas siempre son lo mismo, carbohidratos simples, papas, batatas o yuca y arroz, una porción de proteínas y vegetales. Siempre he comido así toda mi vida, soy de muy poco comer en la calle, específicamente nada de comida chatarra. Obviamente quizás pudiese existir alguna excepción porque soy humano y me provoca, pero sería una excepción muy puntual. Desde hace un año y dos meses le di un vuelco más radical a mí dieta y me quite el azúcar, el gluten y los lácteos, solamente cuando rompo mi régimen alimenticio pudiese ser que coma algo de queso, pero de 20 comidas a la semana, 19 son con el régimen que les estoy comentando” explicó “Kaki”.
También agregó: “Desde este año comencé un ayuno intermitente en el que duro 16 horas sin comer e ingiero alimentos en un bloque de ocho horas. Con el ayuno te recomiendan desayunar y almorzar para omitir la cena, pero por los entrenamientos y como me levanto muy temprano el poder hacer un buen desayuno por la mañana se me hace imposible, porque llegaría pesado al entrenamiento y no me gusta. Es por eso que invierto las comidas, almuerzo y ceno, con una merienda si en el transcurso del día me da hambre, pero no me restrinjo caloricamente, trato de comer la cantidad de proteínas y carbohidratos que me exige una dieta de tres comidas diarias, lo que pasa es que lo hago en un bloque de ocho horas durante el día”.
¿Qué es una merienda para usted?
“Frutas, cambures, manzanas, peras, fresas, o frutos secos. Hasta un huevo a la plancha. Leí un libro de Novak Djokovic en la que él cambió su dieta para llegar a ser el mejor tenista del mundo y a mí parecer será el mejor de todos los tiempos, puesto que él dio un vuelco radical en su carrera cuando se quitó el gluten, los lácteos y azúcares refinados. A partir de eso, en la primera mitad del año había jugado 52 partidos de los cuales ganó 51” respondió.
“Yo antes era bastante escéptico con el tema y pensaba que las personas debían comer varias veces al día, pero leí que él vivió en un país comunista y de constantes guerras en su momento en Serbia, por lo que no iba a cerrar su mente a ningún pensamiento y fue por eso que probó ese régimen alimenticio; un conocido del papá le dijo que él sabía lo que tenía su hijo, que se sentía fatigado y no aguantaba los partidos a pesar de que entrenaba muchísimo y tenía un régimen de pesas supervisado con los mejores entrenadores del mundo y trabajos aeróbicos, pero el tipo era celíaco, que es intolerante al gluten. Después que probó eso dijo que no cerraría su mente a más nada y he ido probando cosas de igual forma, hay cosas con las que me quedo y otras que no, me siento ligero, sin perder peso y con más claridad mental, que es lo más importante que he sentido hasta ahora y no lo cambio por nada del mundo” explicó.
Por último, si les dan tres días libres, y quizás el jugador quiera comerse una hamburguesa, un pepito o un perro caliente, o quizás un día libre en unas vacaciones ¿Kaki se tiene prohibido saltarse la dieta o puede hacer alguna excepción?
“Soy humano y me provoca. Si por casualidad tengo tres días libres, hablamos que tendré un promedio de siete comidas, de las cuales una de ellas la haré sin ser estricto. El tema es no llevar las cosas tan al extremo; aunque ciertamente puedo ser muy extremista y mi esposa me lo reclama, pero es cuestión de regular un poco, no le veo lo malo a eso si el resto de tus comidas en la semana son las adecuadas. Hay que llevar las cosas con un poco de equilibrio” concluyó el defensor que ha disputado 10 de los 13 partidos que ha jugado el Caracas en el torneo.
Escrito por: Héctor Rojas