Andrés Rouga: “Éramos un equipo muchísimo más institucional que Maracaibo”

13/05/2020

La novena estrella fue el campeonato (Temporada 2006-2007) más difícil de las cuatro finales (2003, 2004, 2006 y 2007) que se le ganó al Unión Atlético Maracaibo en la primera década del siglo XXI. Fue la única que no terminó con victoria para el Caracas FC en el partido de vuelta, puesto que bastó con el gol de Ronald Vargas en la ida para la victoria 0-1 en el estadio Pachencho Romero de Maracaibo.

 

“Recuerdo todos esos partidos ante el UAM como si fuese ayer. Era nuestro rival en todos los sentidos. La mitad de mis compañeros de la selección eran de Maracaibo y la otra mitad estaban en el Caracas. Fueron partidos que se jugaban a muerte y muy especiales, así como lo fue esa última final en la que conseguimos la novena estrella”, comentó Andrés Rouga 13 años después de haber conseguido su última estrella con el equipo de las cinco que se adjudicó.

 

“Enfrentar al Maracaibo implicaba medirse al rival de mayor envergadura del momento. Año a año su directiva conseguía a los mejores jugadores de la liga mientras que Caracas ya tenía la política de subir a sus juveniles destacados y a su vez tener una mezcla de jugadores buenos del patio con extranjeros. Éramos un equipo muchísimo más institucional que el Maracaibo que compraba mucho y año a año se hacía cada vez más fuerte, por eso el haberle ganado esa final demostró que el Caracas como proceso y como institución era mucho más, teníamos un trabajo de base”, resaltó el que fuera lateral izquierdo de esa final por los Rojos del Ávila.

 

El Maracaibo era dirigido por Jorge Pellicer, uno de los mejores técnicos chilenos de la época. “Fue un entrenador de mucha experiencia que había dirigido en lugares importantes en el pasado. Ese bagaje le dio mucha jerarquía y era un caballero. Les dio a los jugadores muchas herramientas para poder desempeñarse dentro del campo. Esa fue otra de las razones por lo cual esa final fue tan difícil. Estaban muy bien reforzados línea por línea, pero nosotros también teníamos un estratega en Sanvicente muy inteligente que supo cuáles eran las debilidades del Maracaibo para aprovecharlas”, remarcó.

 

Rouga recuerda a ese Caracas del 2007 como un equipo que no tenía debilidades. “Todos los jugadores tenían un excelente presente. Nos jugábamos la convocatoria para la Copa América que se jugaba en Venezuela y eso era un plus, el que no andaba bien se quedaría fuera de la lista, por lo que había una competencia sana en todas las líneas. Con Chita nadie era titular en un ciento por ciento, el que tuviese dos partidos seguidos malos al siguiente iba al banco y eso lo teníamos en la mente siempre”, aseguró.

 

“Recuerdo que como lateral izquierdo tenía cuatro formas diferentes de sacar la pelota. Chita decía, te va a dar la pelota (Javier) Toyo y Guerrita (Alejandro Guerra) se va a meter hacia adentro, sino se la das a él tienes para jugarle por fuera al Zurdo (Jorge) Rojas o mandarle el pase largo a (Rafael) Castellin o finalmente dársela por dentro a Guerra y así salía. O sino las jugadas de pelota parada en las que me tocaba peinar el balón hacia atrás en el primer palo para que llegara otro jugador en el segundo poste y la rematara de cabeza. El equipo respondía porque tenía juventud pero a su vez la jerarquía de un club formado para ganar”, espetó con seguridad Rouga, quien estuvo con Caracas por casi siete años (2000-2005 y 2006-2007).

 

Como lateral izquierdo Rouga fue titular en la novena y en la octava estrella, mientras que en la séptima se desempeñó como defensor central, posición en la que se sentía más cómodo en la cancha. “Siempre me gustaba más ser central, pero los entrenadores que tuve vieron en mí a un jugador polivalente que les podía arreglar un problema por la izquierda. Jugaba por esa zona cuando alguien tenía un problema de rendimiento, estaba lesionado o en su momento cuando (Oswaldo) Vizcarrondo y (José Manuel) Rey se hicieron muy fuertes como defensores centrales y me tocó a mí por la izquierda. Tanto Chita, como Barrabas Gómez en su momento me pusieron allí y creo que el único entrenador con el que no jugué como lateral por la izquierda fue Rafa Santana”, indicó.

 

La mística del Brigido. Esa final ante el Unión Atlético Maracaibo fue la última estrella que se ganó en el Brigido Iriarte del Paraíso como sede. Un estadio en el que el Caracas consiguió cinco campeonatos entre 2001 y 2007 y por eso es recordando con nostalgia por muchos ex jugadores del club y también fanáticos de la época.

 

“A mí el Brigido Iriarte siempre me encantó por su mística. Al inicio no teníamos muchos fanáticos y jugar en ese momento en el Olímpico era negativo para mí porque se veía muy vacío el estadio y el Brigido nos daba otra cosa, nos daba más fuerza. Se veía mucho calor de parte de la fanaticada hacia nosotros. Fueron muchas noches de Copa Libertadores fantásticas con el estadio lleno, los títulos ante Maracaibo a reventar, así como también los clásicos ante Táchira. Era lindo ver como el Paraíso se transformaba porque iba a jugar el Caracas. Desde que salías del Hotel Ávila hasta que se llegaba al estadio se notaba que el Caracas iba a jugar ese día y eso era increíble” recordó Rouga.

 

“Me parece que ese estadio fue fundamental para conseguir tantas estrellas, se veía las gradas llenas lo que para nosotros era fundamental porque  Caracas estaba construyendo su fanaticada. Estaba cerca de la Cota 905 y a su vez cerca de donde nosotros nos movíamos porque hacíamos vida en el Paraíso”, agregó Rouga, quien también vivió la reapertura del Olímpico ante el Santos de Brasil en los octavos de final de la Copa Libertadores de 2007 como un hecho histórico.

 

Entrenador hay uno solo. Andrés Rouga recuerda a Noel Sanvicente no solo como el entrenador que lo llevó a ganar tantas finales, sino también como aquel que lo tuvo en sus inicios cuando lo dirigió en el Caracas B (el filial) que jugaba en Macarao en los años 1999 y 2000.

 

“Recuerdo mucho esa etapa porque fue el filtro. Allí te dabas cuenta si podías jugar fútbol profesional o no. Siempre he dicho que Chita fue de los entrenadores más importantes en mi carrera porque él con su carácter no permitía que te relajaras nunca, siempre te sacaba lo mejor. Fue el filtro de nosotros, por eso tantos jugadores llegamos a primera y a la selección nacional, nos formó un carácter muy fuerte, era muy justo porque no nos regalaba nada. El que entrenaba bien y se mantenía en la línea que él quería, él le daba más protagonismo, porque en ese Caracas B jugaban entre seis u ocho jugadores que entrenaban en el primer equipo con (Manuel) Plasencia y quedaban muy poquitas plazas para los jóvenes. Recuerdo muchas frases que hoy en día mantengo, como decirte ‘preocúpate cuando no te diga nada, allí si te debes preocupar’ y como esa hasta mil frases más que uno utiliza durante el día. Todos en algún momento de chamos pensábamos que la tenía agarrada con uno”, comentó entre risas.

 

“Todos hemos agarrado las cosas más importantes de Chita y las hemos aplicado a nuestros deberes, a nuestra disciplina y lo que queremos hacer como vida”, remarcó Rouga.

 

¿Qué le gusta del Caracas de hoy?

“Han mantenido la línea de los buenos jugadores de la cantera, con profesionales de jerarquía que llevan el peso del equipo. Me encanta como juega Robert Hernández, me gusta como el equipo trabaja en bloque, una marca registrada del profe Noel "Chita" Sanvicente, en la que todos saben lo que tienen que hacer; es un equipo sólido y tienen muy buenas individualidades. Me gusta además que está nuevamente en fase de grupos de la Libertadores, porque por varios años tenían buenos equipos pero faltaba ese gen competitivo que impregnó Sanvicente nuevamente”, respondió.

 

“Caracas es el club que me permitió debutar en primera y el que me formó como jugador. Tengo mucho que agradecerle a la familia Valentiner por la confianza que me tuvieron porque fue una época en la que no se apostaban por los juveniles en los equipos de Primera División. Representó una parte importante en mi carrera, por eso los sigo y deseo siempre que les vaya bien. Es un equipo que estará por siempre en mi corazón”, resaltó.

 

La actualidad. Andrés Rouga se mantiene en la UD Las Zocas (al sur de Tenerife) de la tercera división de España, equipo en el que se desempeña desde 2018. “He tenido bastante regularidad. Acumulo más de 100 partidos puesto que también he estado alejado de las lesiones. Me tienen mucho cariño en el club y hace poco en una publicación me pusieron en el once histórico del equipo y eso me tienen muy contento y motivado, porque cuando uno tiene 38 años tiene que ir paso a paso, partido a partido, competimos con nuestro cuerpo y nuestra edad. Uno tiene que saber cuándo dar el paso al costado y mientras sepa que me estoy sintiendo bien y pueda seguir compitiendo seguiré activo, porque cuando llegue el momento en el que no me sienta bien me voy a dar cuenta y lo voy a dejar” explicó el veterano jugador.

 

Además Rouga comentó que se prepara para lo que será su futuro en el balompié como preparador físico. “Me quiero especializar en los entrenamientos funcionales y los preventivos de lesiones, para darle al atleta las herramientas necesarias para que llegue bien entrenado y se encuentre en un ciento por ciento a la hora de competir. Quiero trasladar toda esa experiencia que he podido acumular a lo largo de 20 años de carrera a las personas que vienen llegando al profesional”, concluyó.

 

FICHA TÉCNICA DEL PARTIDO ANTE UNIÓN ATLÉTICO MARACAIBO (13-05-2007) | FINAL (VUELTA)

CARACAS (0): Javier Toyo; Leonel Vielma, José Manuel Rey, Oswaldo Vizcarrondo, Andrés Rouga; Luis Vera, Edder Pérez, César González (Jorge Rojas 73'), Alejandro Guerra (Jaime Bustamante 84'); Iván Velásquez (Weymar Olivares 65'), Wilson Carpintero | DT: Noel Sanvicente.

UNIÓN ATLÉTICO MARACAIBO (0): Manuel Sanhouse; Julio Machado, Rafael Mea Vitali, Juan Fuenmayor; Elvis Martínez (Rennier Rodríguez 37'), Luis Vallenilla, Miguel Mea Vitali, Gabriel Urdaneta, Darío Figueroa (Guillermo Beraza 58'); Diego Rivarola, Cristian Cásseres (Orlando Ballesteros 63') | DT: Jorge Pellicer (CHI).

ÁRBITROS: Luis Márquez (VEN). Asistido por Rafael Yánez y Michel Buitriago. Amonestó a Rafael Mea Vitali (m.50), del Maracaibo y expulsó a Iván Velásquez (m.79), que ya estaba en el banquillo del Caracas y a Luis Vallenilla (m.90), del Maracaibo.

INCIDENCIAS: Encuentro de vuelta por el título de la temporada 2006-2007 del fútbol de Venezuela, disputado en el estadio "Brígido Iriarte" de Caracas, ante unos 12.000 espectadores, en una tarde fresca y lluviosa.

Datos: David De Pascuale


Escrito por: Héctor Rojas


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